Blog

Estofada o guisada: en primer lugar deja dorar la carne en aceite de oliva virgen extra. A continuación ponlo en una braseadora con fondo de hortalizas, riégala con vino y deja que se reduzca. Añade caldo o agua, si fuera necesario, y prolonga la cocción lentamente.

Asada: en primer lugar dora la carne con aceite de oliva virgen extra sobre fuego vivo, hasta que se forme una ligera costra exterior que retendrá su jugo. A continuación, introdúcela en el horno, más o menos caliente, dependiendo esto, inversamente, del grosor de la pieza, y siempre asarlo con su capa de grasa hacia abajo. Para obtener una mayor jugosidad y sabor, riega el asado con caldo de carne, vino o agua con hierbas aromáticas, según gustemos.

Empanada: se rebozarará la carne en harina, huevo y pan rallado, y, a continuación, se freirá en abundante aceite.

Frita: se freirá en aceite muy caliente, para que quede dorada por fuera y jugosa por dentro. Las carnes salteadas se cocinarán con poco aceite y a fuego no muy alto.

A la parrilla: se puede emplear una plancha de hierro, una parrilla sobre ascuas de carbón vegetal, o un grill de horno, incluso una sartén de fondo grueso también sirve. Esto lo elegiremos al gusto o disposición, ya que el resultado será el mismo. En primer lugar, el fuego debe ser vivo y estar muy caliente. Riega la piza con aceite y no le des la vuelta hasta que esté muy dorada, evitando siempre el contacto directo con las llamas. Si te gusta poco hecha, dora un minuto por cada lado (o menos, según el grosor). Si la prefieres más pasada, mantenla primero un minuto por cada lado para cerrar los poros y luego ásala dos minutos más, dándole la vuelta una y otra vez. Son preferibles las pizas y cortes gruesos, con grasa de cobertura (exterior) e infiltrada (interior), para un resultado más jugoso.

A la plancha: usar, preferiblemente, una sartén de hierro. En primer lugar, untar el fondo de la sartén con aceite de oliva virgen extra, y, cuando esté muy caliente, hacer los filetes vuelta y vuelta. Se puede aprovechar el jugo que queda en la sartén, desgrasándolo con limón, vino o caldo.

<< volver